Si bien se trata de alimentos nutritivos, los waraos quisieran variar su alimentación cuando quieran, tal y como sería en cualquier otro país próspero de América Latina.
José Daniel Quijada, un vecino de Pueblo Blanco de Tucupita, denunció que las familias de esa localidad están aisladas con las carreteras devastadas por lo que no logran sacar el pescado.
“Nuestra comunidad se viene abajo. Nos estamos muriendo de hambre, solo comemos mango con pescado”, dijo Quijada.

Quijada advirtió que pese al consumo de estos dos alimentos, hay niños desnutridos. Esta traba social estaría ocasionando una masiva huida de personas desde la referida localidad hasta otras comunidades.
El joven exigió al gobierno regional que visite la localidad vulnerada y que gestionen soluciones a todas sus carencias.
La última vez que el programa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción atendió a los vecinos de Pueblo Blanco fue el pasado 15 de julio.