Más de dos años tienen los vecinos del sector Monseñor Romero «aterrorizados» por vivir entre aguas negras.
En esta zona, ubicada en el municipio San Francisco del Zulia, ocurrió una ruptura de una tubería de aguas negras al borde de una cañada y, hasta ahora, la alcaldía de la entidad «solo ha prometido e incumplido», según los habitantes.
María es madre de tres pequeños y habita en una pieza de latas al borde de la cañada. Desde que la tubería se rompió su vida no ha sido igual.
Aunado a los racionamientos eléctricos y la carencia de otros servicios básicos, como agua, aseo urbano y gas, María tiene que lidiar con las aguas negras que libera continuamente la tubería rota.

Como ella, más de 100 familias están afectadas directamente. Las aguas negras ya ocasionaron el desplome de una vivienda y el desplazamiento forzado de al menos 12 familia.
La problemática se ha agravado debido a la «indolencia gubernamental», las lluvias y el exceso de basura: niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y personas con alguna discapacidad, han sufrido vómitos, dengue, diarreas, escabiosis, enfermedades respiratorias y en la vista.
De acuerdo a las denuncias, al menos tres personas del sector han muerto a causa de enfermedades relacionada con la contaminación.

En tres oportunidades la basura tapó el único desagüe de la cañada en el sector e inundó viviendas. La presión del agua también ocasionó el desborde de la “laguna” donde está ubicada la tubería rota en la avenida 16 con calle 29.
Alimentos contaminados
Ebert Reyes, un adulto mayor cuya esposa padece neumonía, no soporta el olor a excremento.
“Los alimentos se nos contaminan», dijo. «A veces esperamos que pase un poco la pudrición para terminar de cocinar».
La comunidad de Monseñor Romero exige respuestas “antes de que ocurra una tragedia peor”.
Con información de Medio Sur