Oración de la mañana. Miércoles 19 de octubre de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel
Cafecito de la esperanza en oración por Venezuela
Señor Jesús, en el Evangelio de hoy encontramos una bienaventuranza maravillosa: “Dichoso a quien Dios, cuando llegue, encuentre cumpliendo su deber”. Quieres que nuestro encuentro contigo no se limite a lo extraordinario, a lo que se sale de lo normal. Te encanta encontrarte con nosotros, en lo que hacemos cada día, con la mirada puesta en el Padre.
Nos ofreces como tarea: debemos continuar tu obra, “pasaste por la vida haciendo el bien”. Lo nuestro es “humanizar” la sociedad abriendo caminos de libertad, solidaridad, responsabilidad y de fraternidad. Y esto superando la “cultura del miedo” e imponiendo la cultura del amor y la alegría.
Representa una responsabilidad: “Al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más”. Nos detenemos para orar y revisar: en la ciudad, en la comunidad eclesial, ¿somos libres o somos esclavos, somos sal y luz? ¿Somos levadura? O ¿estamos apagados, indiferentes, hostiles, desalentados y cansados? Se requiere una seria y consciente conversión de los corazones, para un renacer espiritual, moral, coherente y dispuesto siempre al bien; así como un renovado compromiso para construir una humanidad más justa y solidaria, donde los pobres, los débiles y los marginados estén en el centro de nuestras preocupaciones y de nuestras acciones de cada día.
¡Es necesaria una grande y cotidiana actitud de libertad para tener la valentía de proclamar, la defensa y el servicio de los más débiles.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.