El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, declaró “zona de desastre” en el estado de Texas ante los daños causados por el huracán Beryl. Siete personas murieron en Texas y otras en Luisiana.
La medida que anunció el presidente permitirá utilizar dinero federal para reconstruir calles, avenidas, puentes y viviendas que quedaron destruidas por el huracán. También servirá para atender las necesidades urgentes de la población afectada.
Beryl tocó tierra como huracán
Después de su paso por el Caribe, Beryl bajó su categoría a tormenta tropical, pero volvió a agarrar fuerzas justo antes de entrar en Estados Unidos. Finalmente, tocó tierra como un huracán.
Además de las personas fallecidas, más de dos millones de personas están sin electricidad. La ciudad de Houston es la cuarta ciudad más importante del país y es una de las que tiene múltiples sectores a oscuras.
La empresa responsable del servicio eléctrico informó que pasarán varios días antes de que puedan restituir el servicio, principalmente por los daños en la infraestructura.
Ante este escenario, los más afectados son las personas mayores y los que padecen enfermedades crónicas y necesitan equipos que funcionan con electricidad.
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