Guajira: 200 familias de Maichemana viven entre la basura

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La comunidad indígena de Maichemana está sumergida en la basura y el olvido.

Unas 200 familias de la comunidad de Maichemana, en el municipio Guajira del estado Zulia, denuncian que desde hace diez años su sector se convirtió en un vertedero de basura. Esta situación ha generado enfermedades en los niños y en las personas de la tercera edad.

Bolsas plásticas, sacos, cajas, hierros, tablas, cables, juguetes, ventiladores viejos y desperdicios de verduras son los “adornos” de la comunidad de Maichemana que, según los vecinos, son la basura que desechan desde el mercado de Los Filúos y de las comunidades adyacentes.

Las familias afectadas aseguraron a Radio Fe y Alegría Noticias que la acumulación de basura alrededor de las casas ha ocasionado daños en la salud de los niños como infección en la piel, asma y diarrea.

“Ahorita hay bastantes mosquitos y nos da miedo que se nos enfermen nuestros niños, les puede dar dengue. Aquí la gente viene a botar su basura y no nos piden permiso. Estamos abandonados en esta tierra”, manifestó Astrid González, habitante de Maichemana.  

Los vecinos del sector denunciaron que desde el 2014, las carretillas, los camiones de basura perteneciente a las instituciones públicas y los carros particulares botan la basura en la comunidad a plena luz del día.

En Maichemana hay una escuela que atiende alrededor de 200 alumnos de lunes a viernes. Los docentes contaron que cuando queman la basura en horas de la mañana, afecta las actividades académicas de los niños.  

La inocencia entre la basura

Es desolador ver a los niños wayuu que habitan en la comunidad de Maichemana buscar juguetes y objetos en medio de la basura que se ha convertido en una fuente de esperanza para ellos.

Saireth González, una niña de 10 años de edad, cuenta que desde a las 7:00 de la mañana llega al vertedero de basura con sus primos y vecinos para buscar juguetes entre los desechos para su diversión.

“Venimos aquí a buscar juguete y hoy me conseguí una Barbie”, afirma con una sonrisa y describe la emoción que sintió en el momento que se consiguió su juguete entre la basura. No le importó que se pudiese enfermar.

Según relatan las madres de familias, en ocasiones se ven obligados a dejar a los niños en sus casas solos para ellas ir a trabajar y buscar el sustento diario. Es allí que los niños aprovechan la oportunidad de ir al botadero de basura.  

En Maichemana están sin agua y sin luz

La falta de agua y la precaria situación del servicio eléctrico son otros de los problemas a los que se enfrentan las familias wayuu que habitan en esta comunidad que está a solo cinco minutos del casco central de Paraguaipoa.

Zaida González, habitante de la comunidad de Maichemana, contó que sus hijos tenían tres días sin ir a la escuela porque no tenía agua: “Los niños no fueron a la escuela porque no tenemos agua para bañarnos y el camión cisterna muy poco entra para acá”.

Actualmente, los camiones cisternas privados venden un anillo de 1000 litros de agua salada en 15.000 pesos colombianos, que al cambio son unos 500 bolívares equivalentes a casi cuatro sueldos mínimos.  

La otra realidad son las fluctuaciones eléctricas que se generan día a día en la comunidad que han ocasionado daños en los electrodomésticos.

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