Los estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de Arte de la Región Centroccidental (Unearte) se manifestaron frente a la Gobernación del Estado Lara este 6 de diciembre para demandar mejores condiciones para su desarrollo académico.
Los manifestantes solicitaron una sede adecuada, recursos y mejores condiciones para el desarrollo de la institución.
David Giménez, estudiante de Unearte, en una entrevista otorgada a Radio Fe y Alegría Noticias destacó que las instalaciones del Liceo Coto Paul son ideales para los estudiantes, pero han sufrido robos de mobiliario y estructura, incluyendo sillas, rejas y materiales de arte de la galería Edgar Sánchez.
Además, señaló que los estudiantes de la Universidad de Arte-Barquisimeto tienen que tomar clases en el suelo, lo que consideran que es una situación indigna.
Giménez agregó que la universidad no tiene comedor, agua potable ni personal de mantenimiento.
Víctor López, otro estudiante de la universidad, también destacó que más de 600 estudiantes que actualmente realizan actividades en el Liceo Coto Paul, a pesar de ser una sede provisional, asisten a clases sin mesas y sentándose en el suelo.
López subrayó que la estructura universitaria no cuenta con los recursos necesarios para el desarrollo artístico de los estudiantes y la correcta ejecución del programa de arte. Por lo cual, solicitó al Ministerio de Educación Superior que respondiera a la solicitud hecha por los estudiantes universitarios.
Nicol Nelo señaló que el núcleo Adelis Freites, que funciona en la sede del Liceo Coto Paúl de Barquisimeto, no cuenta con baños, por lo cual no hay condiciones aptas para ver clase. Esto se traduce, según Nelo, en una violación al artículo 103 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece que todo estudiante tiene derecho a una educación digna.
Los jóvenes lamentan que no haya espacios adecuados para el desempeño académico y aseguran que muchos alumnos están a merced de una lesión debido a las pésimas condiciones del núcleo universitario.
Los estudiantes también denunciaron que las reparaciones que han hecho han sido por autogestión. Sin embargo, esta misma situación ha provocado la deserción de varios estudiantes, reduciendo la matrícula universitaria de 1200 a 600 alumnos.
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