La población de El Nula, en el municipio Páez de Apure, está compuesta por 20 barrios en su casco urbano, donde el problema del agua siempre afecta a más del 70 % de los mismos, ya que dependen de la llamada toma «pública» que no es otra cosa que una suerte de quebrada, desde donde se bombea agua al tanque principal y posteriormente se distribuye a los barrios de esta zona fronteriza.
No obstante, existen muchas particularidades cómo la ubicación geográfica que tenga una barriada, ya que por medio de la gravedad se determina la cantidad y regularidad que las familias podrían recibir agua en sus hogares.
Cabe destacar que la otra manera por la que las familias reciban agua en El Nula es por medio de las nacientes, algunas distribuidas en barrios que por años se han organizado y mantienen las taquillas y mangueras que permiten un constante servicio.
A estas nacientes les llaman «agua privadas». Las familias cancelan cuotas de 3 a 5 dólares mensuales que les asegura tener su agua sin ningún problema. Este particular modo beneficia a los sectores de la parte alta.
La que se denomina agua de toma «pública» es de la naciente y quebrada «Botina», que actualmente se ha estabilizado logrando que los barrios tengan agua diariamente, con la salvedad de que en algunas zonas no llega con fuerza por las altas pendientes.
La «Botina» necesita limpieza
No obstante, Marcos Parada, quien de manera voluntaria ha sido la persona encargada de «soltar agua» por años, aseguró que la quebrada «Botina» necesita de una limpieza urgente, debido a que presenta suciedad, barro y escombros, producto de las lluvias y que en cualquier momento se podría tapar y de inmediato no habría agua para el pueblo.
Señaló que siempre toca hacer este trabajo de limpieza, el cual le corresponde a los habitantes realizarlo en grupo porque nunca ha habido una partida o recursos del gobierno para esta tarea.
Recientemente la gobernación del Estado Apure hizo una perforación para anexar una alternativa que permita solventar el drama del agua. Pero en los actuales momentos esta obra está paralizada porque el sistema de bombeo exige una alta demanda eléctrica que actualmente es precaria.
Por ello se hace necesaria la instalación de un banco de transformadores para empezar a activar este servicio. «Hidrollanos», la empresa estatal del servicio de agua potable, se encuentra en la búsqueda de la solución para que esto sea una realidad antes de finalizar el año 2022, tomando en consideración que fue una promesa de campaña electoral del actual gobernador de Apure, Eduardo Piñate.
