Adalit Arciniega, coordinador de Medios de la Fundación Acción Cultural Loyola, afirmó que la población boliviana, más allá de las líneas políticas, ha expresado su rechazo rotundo a cualquier acción que vulnere la democracia, ya sea un golpe de Estado, un autogolpe o un intento fallido.

Sus declaraciones las realizó en el programa De Primera Mano TV de Radio Fe y Alegría Noticias, en el marco del intento de golpe de Estado protagonizado el pasado miércoles por el excomandante general de las Fuerzas Armadas, Juan José Zúñiga. 

Arciniega afirmó que el rechazo de la población viene en parte sustentado en los recuerdos de lo difícil que fue para Bolivia a inicios de los años 80 recuperar la libertad que había perdido en 1964 cuando se vio sumergida en dictaduras militares, que terminaron en octubre de 1982 con la llegada de Hernán Siles Suazo al poder.

Según el entrevistado, un día después, es decir el jueves 27 de junio, ya se sentía una tensa calma en suelo boliviano, pues la ciudad de La Paz amaneció “moderadamente tranquila” después de las tres horas de zozobra que se vivieron en horas de la tarde.

Si bien las calles de La Paz se encontraba con menos movimiento de lo habitual, la población se mostraba cautelosa.

El “intento de golpe”

El “intento de golpe” se produjo alrededor de las 2:30 de la tarde, cuando Zúñiga, junto a un grupo de militares, tomó el Palacio de Gobierno, donde se encontraba el presidente Luis Arce y algunos ministros.

Tras tres horas de tensión, el presidente Arce nombró a un nuevo alto mando militar y este, a su vez, ordenó la detención de Zúñiga.

El excomandante detenido alega que el intento de golpe fue producto de una coordinación con el propio presidente Arce, en una reunión sostenida el pasado domingo por la noche. Sin embargo, esta versión ha sido desmentida por el Gobierno.

Mira la entrevista completa con Adalit Arciniega:

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