Debido a las condiciones de vialidad interna de Colombia, tradicionalmente estuvo habilitado un corredor vial fronterizo por los estados Apure y Táchira para la comunicación entre Arauca y Norte de Santander, en Colombia. Pero producto del cierre frontera en el año 2015, esta dinámica se vio trastocada afectando el transporte de pasajeros, carga pesada y ambulancias del vecino país.
Colombia, en los últimos años, ha intentado construir una vía interna que no ha sido culminada y en época de invierno, colapsa debido a la ausencia de capa asfáltica afectando la transitabilidad oriental. Los más afectados durante los años de cierre han sido los pacientes remitidos en ambulancias que pasaron de hacer un recorrido de 8 horas por Venezuela a 20 horas internamente por Colombia.
La presidenta de la Asamblea Departamental de Arauca, Maricel Ortiz, compartió en las redes sociales una comunicación escrita del Ministerio del Poder Popular para el Transporte de Venezuela que dio respuesta a la solicitud hecha por Colombia de permitir la reactivación del corredor vial fronterizo.
Ante este anuncio, se espera que en las próximas horas, las Cancillerías de ambos países formalicen los trámites y creen el instructivo que regirá la movilidad de los vehículos colombianos.
Corredor fronterizo recuerda deudas pendientes en la vialidad
El politólogo y asesor de políticas públicas de Arauca, Simón Cedeño, celebró la medida que fortalece la integración binacional en el marco del restablecimiento de las relaciones entre los Gobiernos de Colombia y Venezuela. En esta ocasión, traerá importantes beneficios para la población araucana.
“Esta ventaja de movilidad fronteriza le da una opción a las dificultades de transporte que hemos tenido en el oriente colombiano utilizando las vías venezolanas. La trocha de la soberanía no se encuentra asfaltada y en invierno se interrumpe el tránsito”, resaltó el politólogo.
Con la apertura del corredor fronterizo, se espera que el Gobierno de Venezuela invierta los recursos necesarios para el mejoramiento de la Troncal 19 de Apure que presenta capa asfáltica deteriorada en tramos cercanos a Guasdualito. Asimismo, reparación de puentes cajón que han ido cediendo con el paso de los años, el cambio del puente provisional a la entrada de El Amparo, que fue puesto en el 2002.
Otra tarea pendiente de los dos Gobiernos tiene que ver con el mantenimiento del puente internacional José Antonio Páez, que presenta deterioro en la coraza de hierro que protege las bases de la erosión del río Arauca.
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