El próximo 28 de julio, diez candidatos se medirán en las urnas electorales por la presidencia de la República. Benjamín Rausseo, abogado y humorista mejor conocido como “Er Conde del Guácharo”, opina que Venezuela necesita a alguien que llegue a la presidencia “libre de compromisos”.
En 2006, el comediante y abogado Benjamín Rausseo, mejor conocido como “Er Conde del Guácharo” , se postuló para la presidencia de Venezuela como candidato opositor al gobierno de Hugo Chávez Frías. A poco menos de un mes de las elecciones, se retiró de la contienda sin expresar su apoyo al principal candidato opositor, Manuel Rosales, ni a la candidatura de Chávez.
Dos años después, en 2008, buscó la gobernación del estado Anzoátegui con su partido Confederación Democrática (Conde), con Proyecto Venezuela y con el Movimiento al Socialismo (MAS). En esas elecciones, quedó de tercer lugar.
Rausseo, monaguense nacido el 26 de enero de 1961, es licenciado en Artes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y abogado de la Universidad Santa María (USM). Inició en la comedia hace casi cuatro décadas con el personaje humorístico «Er Conde», con el cual ganó gran popularidad en el territorio nacional.
En 2022, volvió a la conversación política cuando anunció que se postularía a las elecciones presidenciales de 2024. En 2023, se inscribió como candidato para las elecciones primarias de la Plataforma Unitaria, que se llevaron a cabo en octubre de ese año, pero se retiró en junio para postularse a las presidenciales como candidato independiente, apoyado por su partido Conde.
Anteriormente, en entrevistas, el humorista había asegurado que aquellos candidatos que se postularan por fuera de la unidad democrática tenían la intención de dividir a la oposición y favorecer al chavismo.
Un candidato fuera de la “confrontación política”
Su campaña para este 2024 inició en los barrios y las comunidades de Caracas. Sobre esto, Rausseo asegura que los grupos del oficialismo y la oposición se han desconectado de estos sectores. “El barrio puede cambiar el destino del país”, opina.
¿Cuál considera que es su gran ventaja? El no haber participado en la “confrontación” política de los últimos 25 años. “Venezuela está en un punto que necesita un hombre independiente que no tenga pactos ni sea producto de componendas, que llegue a la presidencia libre de compromiso”, aseguró en una entrevista reciente.
De resultar electo el próximo 28 de julio, este candidato ha señalado que continuaría con los programas sociales del gobierno actual. “Yo fortalecería los subsidios, la bolsa CLAP y misiones sin el elemento político”, especificó, mientras que en su plan de gobierno incluiría la flexibilización económica y educación bilingüe.
Una de las principales críticas que ha recibido es la que busca dividir el voto opositor con su candidatura. Ante estas acusaciones, el abogado se ha limitado a señalar que no recibe presiones de nadie y defiende su derecho a participar.
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