Compromiso, vocación y servicio son tres palabras que describen a Patricia García de Reyes, pues su generosidad contribuyó de manera muy particular en la fundación de lo que hoy se conoce como el Movimiento Fe y Alegría, afirmó Luz Betina Fuenmayor.

Fuenmayor, directora del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín de Fe y Alegría, recordó que Patricia, junto a su esposo Abraham Reyes, fueron fieles colaboradores del padre José María Vélaz S.J. en la consolidación de este proyecto educativo que hoy es una realidad no solo en Venezuela, sino en varias partes del mundo.

“Ese compromiso se tradujo en un servicio, como fue el entregar su casa en la que había puesto no solo sus ilusiones, sino también su trabajo y el futuro de sus hijos, para entregarlo a otros”, explicó Fuenmayor en el programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias.

“Vivir para servir”, así fue la vida de Patricia, según el relato de Fuenmayor, quien primero lo hizo por su familia y segundo por su comunidad.

Según ella, Patricia batió cemento y cargó baldes con la mezcla mientras se construía un espacio que serviría tiempo después como punto de arranque de Fe y Alegría.

“Para trascender en el servicio tenía que ponerlo todo a quien más lo necesitaba y en ese caso eran los niños de su comunidad que necesitaban ser educados”, dijo.

De esa historia ya han transcurrido 69 años. Por ello, cada 30 de mayo Fe y Alegría celebra el Día de las Patricias: para recordar, homenajear y agradecer la entrega, la inteligencia y la vocación de muchas mujeres que trabajan en este movimiento, que se ven identificadas en Patricia.

Rol que ejercen las mujeres en Fe y Alegría  

Luz Betina Fuenmayor señaló que Patricia, como fuente de motivación e inspiración, se convierte en una “figura central para nosotros” y recordó que Fe y Alegría es un movimiento de educación, donde “sabemos que la educación es una profesión muy feminizada”.

“En su mayoría somos mujeres las que hacemos vida en el campo educativo”, resaltó.

“Al igual que Patricia, en aquel momento, las mujeres que formamos parte de Fe y Alegría ponemos todo lo que tenemos para llevar educación a quienes más lo necesitan, para contribuir con ese legado que nos dejó nuestro fundador, de sacar de la ignorancia a las personas para poder brindarles unas condiciones de vida mucho más dignas, y eso hacemos las mujeres”, sostuvo.

Indicó que en un “contexto tan particular en el que nos encontramos, nos debatimos entre seguir adelante o ver cómo resolvemos todas las otras situaciones que rodean nuestra vida”.

Para finalizar, Luz Betina Fuenmayor dijo que las mujeres de Fe y Alegría son “parte de este movimiento y de un legado” y destacó que coincidencialmente en el mes de mayo se celebra la figura de la Virgen María, y al igual que “María dijo sí, Patricia dijo sí”.

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