El padre jesuita Raúl Herrera destacó que la Navidad invita a fortalecer la esperanza —que nada ni nadie puede arrebatarle a las personas— al contemplar al Niño Jesús en el pesebre.
“Dios es el Emmanuel y nos acompaña aún en medio de las situaciones tan adversas como las que vivimos, alentándonos a que no desfallezcamos, ya que él escucha el clamor del que sufre y a su tiempo de respuesta”, expresó el padre Herrera durante una entrevista en el programa Punto y Seguimos de Radio Fe y Alegría Noticias.
Sin embargo, reconoció que en un contexto donde las condiciones de vida se deterioran rápidamente, el pueblo está cada vez más empobrecido y excluido debido a la falta de oportunidades, por lo cual considera que es cierto que el grito de alegría puede ahogarse en la garganta por tanto dolor.
El padre hizo énfasis en que el Niño Jesús continúa haciendo historia en Venezuela. Igualmente, explicó que las cuatro semanas de Adviento son un tiempo de preparación y de estar alerta para no adormecerse ante los espejismos de la vida cotidiana, los cuales pretenden borrar la memoria histórica de la Navidad.
Reencontrarse con el más necesitado
Resaltó que en Venezuela se están ejerciendo múltiples acciones de solidaridad desde organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil.
“El bien es silencioso, pero sigue actuando”, afirmó el padre Herrera, exhortando a cambiar de actitud, dejar de lado el interés propio y salir de los rincones de la comodidad para reencontrarse con el más necesitado.
Agregó que la iglesia en Venezuela y en el mundo continúa invitando a adoptar actos que por pequeños que sean son contagiosos e iluminan en medio de la “espesa noche” que atraviesa el país.
“La luz está dentro del mismo túnel que transitamos y nos toca iluminarlo con esas actitudes de esperanza para no quedarse encerrado en la oscuridad”, concluyó.
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