El Secretario General del Movimiento al Socialismo Felipe Mujica conversó con Radio Fe y Alegría Noticias sobre el actual contexto político, social, económico de Venezuela.
Advierte que en medio de la pandemia en Venezuela siguen acusándose mutuamente gobierno y oposición. Esta controversia impide a que se llegue a algún acuerdo.
«Desde hace 20 años en Venezuela se ha venido desplegando una confrontación política y social que ha venido afectando la calidad de vida del venezolano. Cada día que pasa los venezolanos tenemos menos servicios, menos posibilidades de trabajo, menos ingresos».
Todos estos inconvenientes se ven reflejados en los asuntos del transporte, de la gasolina, la inseguridad permanente, etc.
El también integrante de la mesa de negociaciones entre gobierno y un sector de la oposición venezolana sugiere que «todo este escenario lleno de problemas lo ha utilizado este gobierno, al mejor estilo cubano, como un mecanismo de control político hacia la población».
En ese sentido, se atreve a afirmar que estas «circunstancias nos pudieran llevar a calificar a este gobierno como el peor de la historia del país».
Antes de la pandemia
Felipe Mujica hace un recuento de lo que ocurría en el ámbito político a principios de este 2020 en nuestro país.
Describe que paralelamente a esta situación generalizada en los meses de enero y febrero se estaba en la posibilidad de avanzar en aun acuerdo que permitiera alcanzar algunos puntos como la elección del CNE, la posibilidad de prepararse para unas elecciones parlamentarias con sus respectivas condiciones necesarias.
«Pero para rematar en esta situación de «semi catástrofe» aparece esta pandemia. En todos los países, incluyendo Venezuela, se tienen que mancomunar todos los esfuerzos para un fin común».
Sin embargo, cree que no se puede seguir en dar declaraciones parciales y contradictorias.
«Por ejemplo, un día aparece Maduro y dice que está llamando al diálogo y desde la oposición unos dicen que están dispuestos y otros que no saben, que a lo mejor sí, que a lo mejor no».
Por este argumento es que estima que el mejor instrumento para resolver esta diatriba es la convocatoria del gobierno. «Debe dejar de estar diciendo que sí estamos hablando pero no da hora ni fecha ni día para convocar a toda la sociedad realmente».
Esta dinámica permitiría tomar las medidas para contrarrestar toda esta situación antes de que se ponga mucho más grave.
Recomienda que el gobierno nacional debe evitar pensar, como si lo hizo el gobierno británico o el norteamericano, que ellos tenían todo controlado porque fácilmente esto se le puede salir del control.
Para que esto no ocurra, o si llegara a ocurrir pero teniendo todas las previsiones, es importante que toda la sociedad venezolana pueda participar en las soluciones que se implementaran más allá de la pandemia porque están los temas que ya mencionó y los asuntos socioeconómicos.
Y frente al hecho político lo más importante es que, en vez de estar pensando en que si Maduro se va o se queda, o que si es Guaidó, o que si es la mesa de negociaciones, «todos pensemos garantizarnos la vida todos nosotros y mirar hacia adelante para aplicar las otras soluciones que vienen detrás de la primera».
Sí hay propuestas e iniciativas
El experimentado dirigente político menciona que existe un documento de la sociedad civil muy amplio que fue firmado por mucha gente.
Su partido, el MAS, también tiene otra propuesta. Otros partidos políticos igualmente. «Ha habido declaraciones de la Iglesia y de otros sectores que han dicho que están dispuestos a sumarse para buscar una solución concertada».
Sin embargo, alerta que esos sectores están solos y no tienen el manejo de una estructura administrativa desde el punto de vista asistencial, del control de PDVSA y de otras instituciones.
Por lo tanto, quien debe tomar la iniciativa es el gobierno. Y señala ejemplos. «El gobernador de Miranda convocó a los alcaldes de Baruta, El Hatillo y Chacao a trabajar juntos. Entre los 4 diseñaron un esquema para todo lo que significa ese estado y el área metropolitana de Caracas para manejar el problema del Coronavirus».
Menciona de igual modo el caso del estado Mérida, cuyo gobernador es de AD y del estado Táchira donde la gobernadora ha intentado llegar a acuerdos con factores del gobierno.
«Hay quienes hablan de los acuerdos pero no los concretan pero hay quienes han dado los pasos de manera definitiva para que se produzca, por encima de las diferencias políticas, una jerarquización de los principales problemas del país con el objetivo de que el menor número de venezolanos queden afectados por esta situación».
Anima a buscar una manera de cómo reconciliarnos y trabajar sobre esta problemática. «Si eso se logra y se tiene éxito, el paso siguiente, después de que se haya garantizado la vida de millones de venezolanos, es buscar una solución política que supere todos estos desacuerdos», acota Mujica.
Su tesis es que el ponerse de acuerdo para ver cómo podemos controlar la pandemia puede servir de base para que también puedan resolverse los otros asuntos del país.
No se le puede cobrar a quienes están regresando
Por el retorno de los migrantes venezolanos nadie puede pasar factura. «El gobierno no le puede decir a esas personas que ahora pretenden que les resolvamos el problema después de que se habían ido por alguna circunstancia».
Aboga porque la filosofía del gobierno sea la de darle la bienvenida a todos los venezolanos que se han ido. «Hoy todos tenemos que colocarnos en la condición de ayudar a los que se fueron porque seguramente deben estar en peores condiciones de cuando se fueron del país».
Mujica hace recordar que «tenemos toda una tradición de acogida con europeos y de otros países de América Latina. No nos podemos poner en contra de los connacionales que regresan. Y la receptividad también tiene que ser a través de una respuesta mancomunada en donde toda las sociedad venezolana le dé la bienvenida a esos compatriotas».
