Espiritualidad. Miércoles 12 de octubre de 2022.
Por Luisa Pernalete
Todos franciscanos
“Alabado seas mi Señor, por la hermana madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna, y produce diversos frutos coloridos, flores y hierbas” San Francisco de Asís, en su hermoso Cántico de las criaturas, alaba a toda la creación y nos recuerda que es nuestra hermana, criaturas y fuerzas: hermano sol, hermana luna. El papa Francisco se inspiró en este poema para escribir su encíclica Laudato si, sobre el cuidado de la Casa Común.
San Francisco fue un precursor del cuidado del ambiente, es el patrono de los animales y de la ecología. Es un santo que debe inspirar nuestro trabajo educativo para que promovamos el amor y la responsabilidad con la hermana naturaleza. El 4 de octubre se celebra su día, y es una buena oportunidad para comenzar, junto con el año escolar, nuestro trabajo de educación ambiental necesario y urgente.
El planeta está amenazado, el calentamiento global es producto de las agresiones a la Casa Común. Desde la educación inicial debemos promover la fraternidad con toda la creación. De paso, en Venezuela, la educación ambiental es obligatoria en todos sus niveles –Artículo 107 de la CRBV – pero también para los creyentes, es un mandato evangélico.